1) Haz un retrato de la bruja: es decir, tienes que hacer una descripción física, incluyendo su vestimenta, y una descripción de su carácter. No olvides incluir adjetivos, comparaciones y metáforas.
2) Como el corto no tiene diálogos, tendrás que poner voz a los personajes. Elabora 4 diálogos en estilo directo de las siguientes situaciones:
a) La bruja y la rana ante el libro de pociones mágicas (hacia el minuto 2.00)
b) La bruja en la gasolinera (hacia el minuto 3:50)
c) La bruja y la rana, tras su caída, cerca de los jardines del ogro (hacia el minuto 6:00)
d) La bruja y el ratón tras la huida de la "rana"(hacia el minuto 10:00)
1- La bruja es flaca como una manguera, rugosa como un perro Sharpay y paciente como nadie. Es única, inigualable porque nadie utiliza ese vestido color violeta vivo, un collar escalofriante de una calavera y ese gorro tan peculiar.
2- Hay no!- exclamó la bruja al ver el dragón- ¡ Muy aterrador para mi!
- A mi me gusta- dijo el sapo- Tendré muchos músculos.
- No!- dijo la bruja.
- Y esto que es?- pregunto- Un Iphone? Pero esto no es de nuestra época!
-Esto sí, es el príncipe azul que yo buscaba!- exclamó la bruja al ver a un guapo muchacho.
- Yo creo que sí.- dijo el sapo decidido. la bruja buscó los ingredientes y empezó a preparar la poción.
- Que mirás? Ya se que soy muy linda pero no me gusta que me miren- dijo la bruja.
- Hay que asco!: me ensucié las manos!- miró al dueño y el le dijo:
- Vos que mirás? Límpiate sola! Yo estoy acá para que me paguen- dijo el gordo- aguanta dijo, y le colgó un pino de plástico en la escoba, acarició al sapo y se marcharon.
Mientras conducía su Harley Davidson chocaron contra un árbol.
- Se me rompió la escoba!- se largo a llorar.
- Hey bruja: mirá esto.- dijo el sapo.
- ¡Qué querés!- gritó enojada la bruja- Deja de molestar!- y siguió llorando.
- Pero mirá para allá!- dijo el sapo.
- Qué!- sin más remedio miro para el lugar señalado y soltó una leve sonrisa: era lo que le faltaba para terminar su poción.
- Qué lástima. Era hermoso y lo perdí, aunque yo era más linda. Seguramente me dejó porque era irresistible para él.- decía, aunque sabía que era mentira.
- Querés queso?- preguntó el ratón. no quería darcelo pero sabía que era lo correcto.
- Gracias- tomó el queso, se lo comió, se chupo los dedos y soñó que el verdadero príncipe azul que ella buscaba era el ratón.
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