Estaba de campamento cuándo el profesor nos dijo que ivamos a subir a un barco a navegar por el Río Paraná.
Cuándo subimos encontramos un Gato que nadaba por el río. Yo no entendía nada, es mas, también había un perro que jugaba con un Caballito de Mar. El perro parecía muy contento, pero no se si a el caballito de mar le pasaba lo mismo. El gato lo vio, y empezó a nadar a la orilla. el gato me miro con una mirada escalofriante: vino hacia mi, salto y me quito la cámara con la que yo estaba grabando. Fue el primer momento (de esos 15 minutos) que vi que el perro se enojó. el perro, aunque no me conociera, me defendió. la pegó un par de cachetadas y con cada una le decía: ¿Vas a seguir molestando?. Yo me quedé atónito: ese perro podía hablar???? Me desmayé.
Cuando desperté, me encontré en una casa de lujo, con lamparas de oro y mesas de marfil. Miré para todos lados y lo único que vi fue el Labrador fumando de una pipa y con una bata color rojo vivo. Me miró y me dijo:
- ¿Querés que armemos esté rompecabezas de 10000000 piezas?- me señaló la mesa y vi un rompecabezas enorme, todo desarmado- Hace mucho tiempo que no logro armarlo.....
- buuuuueeeenooooo- dije preocupado.
Me acercó la silla en la que yo estaba sentado a la mesa y me dijo: que linda cabesita que tenes... ¡Pum! Me rompió un palo por la cabeza...
Ahora estoy viendo " Un show más" con Mordecay y Rigby, comiendo unos chisitos, y la verdad que ahora no me acuerdo un pomo de lo que pasó.
